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Rev Esp Quimioter 2018; 31(2): 186-202

Recomendaciones para la atención del paciente con neumonía adquirida en la comunidad en los Servicios de Urgencias

AGUSTÍN JULIÁN-JIMÉNEZ, INMACULADA ADÁN VALERO, ALICIA BETETA LÓPEZ, LUIS MIGUEL CANO MARTÍN, OLGA FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, RAFAEL RUBIO DÍAZ, Mª ANTONIA SEPÚLVEDA BERROCAL, JUAN GONZÁLEZ DEL CASTILLO, FRANCISCO JAVIER CANDEL GONZÁLEZ Y EN NOMBRE DEL GRUPO NAC (NEUMONÍA ADQUIRIDA EN LA COMUNIDAD) DEL GRUPO INFECCIONES EN URGENCIAS-CÓDIGO SEPSIS DE LA RED DE EXPERTOS Y PROFESIONALES DE URGENCIAS DEL SESCAM (SERVICIO DE SALUD DE CASTILLA LA MANCHA) Y DE INFURG-SEMES (GRUPO DE TRABAJO DE INFECCIONES DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA DE MEDICINA DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS)

La incidencia de la neumonía adquirida en la comunidad (NAC) oscila entre 2-15 casos/1.000 habitantes/año, siendo más elevada en los mayores de 65 años o en pacientes con co-morbilidades. En los servicios de urgencias hospitalarios (SUH) supone hasta el 1,35% de las atenciones. Aproximadamente el 75% de todas las NAC diagnosticadas son atendidas en los SUH. La NAC representa el origen de la mayoría de sepsis y shock sépticos diagnosticados en los SUH, la principal causa de muerte y de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI) por enfermedad infecciosa. Se le atribuye una mortalidad global del 10-14% según la edad y factores de riesgo asociados. El 40-60% de las NAC requerirán ingreso hospitalario, incluyendo las áreas de observación (con rangos muy variables del 22-65% según centros, época del año y características de los pacientes), y de ellos entre el 2-10% será en la UCI. De todo lo dicho se traduce la importancia que tiene la NAC en los SUH, y también del “impacto de la atención en urgencias sobre el enfermo con NAC”, al ser el dispositivo donde se toman las decisiones iniciales, pero fundamentales, para la evolución del proceso.
Es conocida la gran variabilidad entre los clínicos en el manejo de los aspectos diagnóstico-terapéuticos en la NAC, lo que constituye una de las razones que explican las grandes diferencias en las tasas de ingreso, de consecución del diagnóstico microbiológico, solicitud de estudios complementarios, la elección de la pauta antimicrobiana o la diversidad de cuidados aplicados. En este sentido, la implementación de las guías de práctica clínica con el uso de las escalas pronósticas de gravedad y las nuevas herramientas disponibles en los SUH como lo son los biomarcadores pueden mejorar la atención del paciente con NAC en los SUH. Por ello, a partir de un grupo multidisciplinar de profesionales de urgencias y especialistas que participan en el proceso asistencial de la NAC, se ha diseñado esta guía clínica con diversas recomendaciones para las decisiones y momentos clave en proceso de atención del paciente con NAC en Urgencias.

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