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Cuantificación del virus BK en sangre y orina en pacientes sometidos a transplante renal.
Autores:
Adela Álvarez-Buylla Álvarez*. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. España
Esther Culebras López. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. España
Ana Sánchez Fructuoso. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. España
Emilia Vázquez Cid. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. España
Carmen Betriu Cabeceran. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. España
Juan Picazo de la Garza. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. España
Introducción: La infección por el virus BK en los receptores de transplante renal presenta una prevalencia que oscila entre el 1 y el 9 % en el primer año tras el transplante. El fracaso renal asociado a la fibrosis intersticial y atrofia tubular del injerto se relaciona con la infección por este poliomavirus entre el 15 y el 50% de los casos. Es un hecho aceptado que la inmunosupresión es el principal factor de riesgo para la reactivación del virus y desarrollo de la infección. La mayor potencia de los fármacos inmunosupresores que se utilizan actualmente para evitar el rechazo puede ser la causa del aumento de la incidencia de la infección por el virus BK y, dado que su control pasa por la reducción/ajuste de los mismos, la correcta detección y monitorización de este virus en los pacientes transplantados resulta fundamental.
Material y métodos: Para este estudio se analizaron un total de 201 muestras de 91 pacientes transplantados de riñón: 102 plasmas (50,7%), 78 orinas (38,8%), 13 sangres (6,5%) y 8 sueros (4,0%). En 59 casos (muestras pertenecientes a 21 pacientes) se realizaron determinaciones paralelas de virus BK en plasma y orina.La cuantificación de la viremia y la viruria se realizó mediante PCR a tiempo real con los reactivos de Affigene (Biomereux) y en el termocicler Stratagene Mx3000 siguiendo las instrucciones del fabricante. La extracción previa de los ácidos nucleicos se llevó a cabo en el easyMAG. Los límites de detección de la técnica utilizada son 10 y 5000000 copias/ml.
Resultados: Los valores de virus BK en orina superaron las 5×106 copias/ml en el 29,5% de las muestra analizadas. Sin embargo, sólo el 2,4% de los plasmas alcanzaron estos niveles. La amplificación del virus resultó negativa (cantidad de copias/ml no detectable) en 15 muestras (19,2%) de orina. En el caso de los plasmas sumaron un total de 33 (26,8%). La determinación paralela de la viremia y la viruria en los 21 pacientes mostró valores superiores para las orinas del orden de uno a cinco logaritmos en la mayoría de los casos (56%). En 15 de las 59 determinaciones los valores de virus BK en plasma y orina fueron de orden similar, siendo en 5 casos un valor no detectable y en 8 mayor de 5×106 copias /ml. Sólo uno de los análisis obtuvo un valor de carga mayor en plasma (2,6×101 copias/ml) que en orina (no detectable).
Conclusiones.
– La cuantificación mediante PCR a tiempo real es una técnica útil para detectar la infección por virus BK y permite, asimismo, controlar la respuesta al ajuste de los inmunosupresores.
– La viremia es el parámetro principal en el diagnóstico de la infección pero debe tenerse en cuenta que los valores de viruria son un buen indicador de la respuesta al tratamiento y que, con frecuencia, la carga de virus BK en orina aumenta antes que en sangre.
– El control de la carga de virus BK, tanto en sangre como en orina, contribuye de manera decisiva a la supervivencia del injerto y a la calidad de vida del paciente transplantado.
Palabras clave: PCR cuantitativa, virus BK, transplante renal;