LAS ENFERMEDADES INFECCIOSAS COMO
PRIMERA CAUSA DEL GASTO SANITARIO EN EE.UU.
El 25% de las visitas de una consulta médica extrahospitalaria
corresponde a enfermedades infecciosas. La otitis media es a su vez una de
las consultas más frecuentes en los servicios de Urgencia
pediátricos. El 15% del gasto total, 120.000 millones de
dólares, en el año 1992 en Estados Unidos correspondió
a enfermedades relacionadas directa o indirectamente con una causa infecciosa.
El coste anual de los procesos infecciosos más comunes es el
siguiente:
Infecciones intestinales (gasto médico y pérdidas en productividad
laboral). . . . . . . . . . . . . 23.000 millones de dólares.
Toxiinfecciones alimentarias (gasto médico y pérdidas por
incapacidad laboral). . . . . . 5000-6000 millones de dólares.
Enfermedades de transmisión sexual (gasto en tratamiento, excluido
sida). . . . . . . . . . . . . . . 5000 millones de dólares.
Sida (la causa más importante de muerte en adultos entre 25 y 44
años de edad). . . . . . . . . . 10.000 millones de dólares.
Hepatitis B (gasto directo e indirecto). . . . . . 720 millones de dólares.
Gripe (gasto médico y pérdidas en productividad). . . . . . .
17.000 millones de dólares.
Otitis media (gasto médico). . . . . 1000 millones de dólares.
Infecciones por bacterias multirresistentes. . . . . . . . . . . . 4000 millones
de dólares.
Para más información dirigirse a: American Society for Microbiology,
Office of Public Affairs, 1325 Massachusetts Avenue, N.W. Washington, D.C. 20005-4171.
Fax: (202) 942-9335. E mail: publicaffairs@asmusa.org.
Una serie de procesos crónicos están también
íntimamente ligados a coinfecciones: artritis, enfermedad coronaria,
diabetes juvenil y enfermedad inflamatoria intestinal. El más
reciente, Chlamydia pneumoniae y su asociación con el asma y las
enfermedades cardiovasculares, recibe especial atención en este
número de nuestra revista. La investigación biomédica
en todas sus expresiones ha logrado importantísimos avances, que en
los últimos años hemos visto totalmente rentabilizados. La
vacunación de la población infantil frente a Haemophilus
influenzae tipo b, que en España, aunque con menos frecuencia que en
América, era la causa más frecuente de meningitis en la
infancia, ha hecho disminuir la meningitis por esta causa en un 95% en
los menores de 5 años, y ha redundado en un ahorro muy significativo.
Inhibidores de proteasas en combinación con otros fármacos han
logrado detener la replicación del virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH) con el logro tan alentador para esta gran población
infectada de disminuir la morbilidad infecciosa y por tanto detener su
avance a sida. Nuevos antimicrobianos capaces de inhibir betalactamasas
de espectro ampliado, vacunas frente a la hepatitis A y en muy poco tiempo
la vacuna frente a rotavirus (causa más importante de diarrea grave
en la población menor de 5 años, con 800.000 muertes/año
en los países en desarrollo) y muchos otros avances siguen abriendo
paso a la investigación por su altísima rentabilidad en
detener las infecciones y evitar su gran coste humano y económico
THE MEDICAL LETTER ON DRUGS AND THERAPEUTICS
Dos excelentes revisiones sobre quimioterapia antimicrobiana nos ofrece
esta publicación. Drugs for parasitic infections (The Medical Letter
1998; 40 (1017): 1-12) hace una estupenda revisión y actualización
del tratamiento de las parasitosis: nuevos productos y aplicaciones, con
aspectos de interés como la utilización de amfotericina B
liposomal en las infecciones por L. donovani resistentes a estibogluconato
sódico y a antimoniato de meglumina (Berman, J.D. Clin Infect Dis
1997; 24: 684; Sundar, S. y cols. Ann Intern Med 1997; 127: 133; di Martino,
L. y cols. J Pediatr 1997; 131: 271). Respecto a la mefloquina en el
tratamiento y la profilaxis de la malaria, teratógeno en animales y
contraindicada en el embarazo, parece que se ha utilizado en los primeros
momentos y en la segunda mitad del embarazo sin alteraciones y sin afectar
al feto (Smoak, B.L. y cols. J Infect Dis 1997; 176: 831). Se han observado
resistencias a mefloquina en algunas áreas de Tailandia. En neurocisticercosis
se hace especial hincapié en la necesaria utilización de
corticoides dos o tres días antes y durante el tratamiento con
cisticidas. La acción de éstos sobre el parásito
genera una inflamación importante, localizada en el cerebro o la
médula, capaz de producir un daño irreparable en estos
tejidos, el ocular o el sistema nervioso (White, A.C. Jr., Clin Infect Dis
1997; 24: 101). Se recomienda en la enfermedad de Chagas agregar
interferón gamma al nifurtimox, y el albendazol se plantea como una
alternativa válida, más eficaz y más barata que el
prazicuantel en hidatidosis y neurocisticercosis. En The Medical Letter
1997; 39(1015), Drugs for HIV Infection, aunque aún no se pueda
hablar de erradicación de la infección sí se ha
comprobado que la combinación de varios fármacos disminuye la
replicación y las infecciones, mejorado la situación inmunitaria,
y ha prolongado la vida de estos pacientes. Los antirretrovirales pueden ser de
tres tipos: 1) inhibidores de la transcriptasa reversa, análogos de
nucleósidos: zidovudina (AZT), estavudina (d4T), didanosina (ddI),
lamivudina (3TC), zalcitabina (ddC) y zidovudina + lamivudina; 2)
inhibidores de la transcriptasa reversa, no nucleósidos: nevirapina
y delavirdina; 3) inhibidores de proteasas: saquinavir, ritonavir, indinavir
y nelfinavir. El coste del tratamiento por mes con cada uno de estos
fármacos varía entre 200 y 600 dólares. El tratamiento
de elección en la infección por VIH en adultos (en
niños véase www.hivatis.org/glarvped.htlm) estaría
compuesto por 2 nucleósidos + 1 inhibidor de proteasas o bien 2
nucleósidos + 1 no nucleósido. Existen otras muchas
alternativas para aquellos pacientes que tienen problemas de intolerabilidad
o toxicidad, o también en casos de fallo y recurrencias con otras
pautas terapéuticas.