
B. Pérez Gorricho
 AUTOMEDICACIÓN.
 En líneas generales se 
entiende por automedicación el acto por el cual los 
pacientes consiguen y utilizan los medicamentos sin 
ninguna intervención por parte del médico (ni en el 
diagnóstico de la enfermedad ni en la prescripción o 
en el seguimiento del tratamiento). Constituye una 
decisión del propio paciente, aconsejado por amigos 
o familiares u otro tipo de informaciones. Según el 
Boletín Terapéutico Andaluz (1996; Vol. 12, No. 
5), la automedicación ha aumentado en los últimos 
años. En estudios realizados en Europa y EE.UU. 
se estima que entre un 50% y un 90% de las 
enfermedades son inicialmente tratadas con 
automedicación y sólo un tercio de la población con 
alguna dolencia o enfermedad consulta al médico. 
Estudios realizados en España sitúan esta 
prevalencia en un 40% a 75%, encontrando que 
casi la mitad de los medicamentos utilizados son "de 
prescripción". "El perfil de los medicamentos 
utilizados como automedicación es: analgésicos, 
AINE, antibióticos, antisépticos tópicos, 
suplementos vitamínicos, antigripales, anti
tusígenos"... entre los primeros de una larga lista. 
Según la Conferencia de Consenso «Informe sobre 
resistencia bacteriana: ¿qué hacer?» (Medicina Clí
nica 1996; 106: 267-279), los antibióticos son el 
tercer grupo terapéutico con que se automedica la 
población española, tras los analgésicos y los 
antigripales, ocupando el segundo lugar de los 
medicamentos que se guardan en casa. Otro estudio 
español ha observado que el 60% de los casos de 
automedicación utilizan penicilinas de amplio 
espectro, fundamentalmente amoxicilina".
	
NOSOCOMIAL VERSUS ADQUIRIDA EN EL HOGAR.
D. Nathwani y P. Davey, médicos 
consultores del Servicio de Inmunodeficiencias y 
Enfermedades Infecciosas y del Departamento de 
Farmacología Clínica de un hospital británico (BMJ 
1996; 313: 1541-1543) nos transmiten unas re
flexiones acerca de la utilización a domicilio de 
tratamientos con antibióticos intravenosos. El pro
pósito fundamental de llevar el tratamiento a casa 
debe ser las mejoras que resulten en una mejor 
aceptación y recuperación del paciente. En Ingla
terra existe una experiencia creciente de trata
mientos con antibióticos intravenosos a administrar 
en el domicilio a pacientes de fibrosis quística, 
pacientes oncológicos, infecciones ortopédicas 
crónicas y en las que aparecen a consecuencia de la 
infección por el VIH. Surgen los interrogantes de si 
la indicación en el hogar está infrautilizada o es 
inadecuada o no tiene interés o, antes bien, ¿cuáles 
son las necesidades? El 60% de los antibióticos que 
se administran en los hospitales ingleses son por vía 
oral, a diferencia de la mayoría de los países 
europeos y de EE.UU., donde casi todos son por 
vía intravenosa. De los pacientes que reciben 
antibióticos sólo un 30% son dados de alta con 
tratamiento a domicilio con fármacos de admi
nistración per os. La filosofía del tratamiento 
intravenoso a domicilio debería ir dirigida al 
paciente con infección grave y que no requiera otro 
tipo de cuidados especiales. El caso del paciente fi
brótico quístico es ilustrador: el coste del trata
miento se reduce entre un 48% y un 63%, pero fun
damentalmente mejora en calidad de vida. Si la 
indicación del tratamiento a domicilio aumentara 
deberían realizarse guías de práctica clínica para 
controlar los riesgos y las infecciones adquiridas en 
el hogar e incorporarlas a un modelo de control de 
calidad.
	
TUBERCULOSIS PULMONAR Y FIEBRE PERSISTENTE.
La fiebre persistente después de 
dos meses de tratamiento con isoniazida, pira
zinamida y rifampicina puede deberse a un problema 
de malabsorción. Se observa fundamentalmente en 
pacientes HIV+, aunque también en inmu
nocompetentes. Es difícil de diagnosticar y deben 
descartarse otras causas, como fiebre por drogas, 
resistencias al tratamiento o producción de 
citocinas.
	
MULTIRRESISTENCIAS EN LA FIBROSIS QUÍSTICA.
 
Una publicación reciente (L. Salman, 
Clin Infect Dis 1996; 23: 532-537) reveló que en el 
Centro de Referencia de la Universidad de Colum
bia (Department of Pediatrics, Columbia University, 
650 West 168th Street, BB4-427, NY 10032, 
USA), donde se desarrollan estudios de sensibilidad 
de Pseudomonas aeruginosa proviniente de 
aislamientos clínicos de pacientes con fibrosis 
quística, existía un importante número de multi
rresistencias. Desde agosto de 1991 se procesaron 
3000 muestras clínicas procedentes de distintos cen
tros del país. Se evaluaron frente a 10 clases de 
antibióticos con actividad antipseudomonas y se de
tectaron 172 aislamientos multirresistentes, de los 
cuales un 55% fueron resistentes a todos los anti
bióticos probados. Entre éstos se encontraban 
cefepima, nuevas cefalosporinas de tercera 
generación con actividad antipseudomonas, tazo
bactam, inhibidores de betalactamasas con afinidad 
por betalactamasas frente a Pseudomonas junto a 
piperacilina, tres quinolonas y, por último, quedan 
pendientes de evaluación meropenem y temocilina. 
Patógenos nosocomiales como Burkholderia 
cepacia, Stenotrophomonas maltophilia y Alcali
genes xylosoxidans se observan con frecuencia 
creciente en estos pacientes y conllevan dificultades 
terapéuticas importantes. La terapia combinada
 y la quimioterapia en aerosol (tobramicina, 
colistina) son algunas de las recomendaciones a 
seguir, además de considerar las innovaciones 
referentes al aclaramiento de las secreciones 
respiratorias como tratamiento coadyuvante: ami
lorida, Dnasa, antiproteasa e ibuprofeno. La terapia 
genética, tan ansiada, permitiría corregir el déficit en 
el pulmón. Todos estos avances permitirán aumen
tar, indudablemente, la longevidad de tales 
pacientes y mejorar su calidad de vida; sin embargo, 
el tratamiento de las infecciones por microorganis
mos multirresistentes seguirá siendo nuestro proble
ma.
	
PERSPECTIVAS FRENTE A LAS INFECCIONES PEDIÁTRICAS POR NEUMOCOCOS RESISTENTES.
J. Paradise finaliza con un 
resumen el simposio realizado hace un año acerca 
de Streptococcus pneumoniae resistente a fár
macos. La publicación (Pediat Infect Dis 1996; 
15(S): 930-965) nos ofrece el conjunto de confe
rencias que se realizaron en torno a este tema que 
Paradise (Children's Hospital of Pittsburgh, Pitts
burg, PA, USA) resume, y recomienda, en patolo
gía infecciosa pediátrica extrahospitalaria, entre los 
antibióticos orales con menor CMI frente a S. 
pneumoniae intermedio y resistente, amoxicilina y 
amoxicilinaclavulánico. En la otitis media aguda, 
motivo más frecuente de prescripción antibiótica en 
las consultas pediátricas, con alta probabilidad, por 
su historia, de ser neumocócica o con aislamiento 
de S. pneumoniae con resistencia intermedia a 
penicilina, se recomienda amoxicilinaclavulánico a 
las dosis convencionales. La nueva presentación con 
una proporción 7:1 de amoxicilina y ácido cla
vulánico en dos dosis diarias parece ser tan eficaz 
como la presentación 4:1 en tres dosis, pero 
presenta menos posibilidades de producir diarrea.