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Rev Esp Quimioter 2022; 35(6):509-518

Monkeypox (Viruela del mono) en humanos: un nuevo brote

MARI CRUZ MARTÍN-DELGADO, FRANCISCO JAVIER MARTÍN-SÁNCHEZ, MANUEL MARTÍNEZ-SELLÉS, JOSÉ MARÍA MOLERO GARCÍA, SANTIAGO MORENO GUILLÉN, FERNANDO RODRÍGUEZ-ARTALEJO, JULIÁN RUIZ-GALIANA, RAFAEL CANTÓN, PILAR DE LUCAS RAMOS, ALEJANDRA GARCÍA-BOTELLA, ALBERTO GARCÍA-LLEDÓ, TERESA HERNÁNDEZ-SAMPELAYO, JAVIER GÓMEZ-PAVÓN, JUAN GONZÁLEZ DEL CASTILLO, PATRICIA MUÑOZ, MARICELA VALERIO, PILAR CATALÁN, ALMUDENA BURILLO, ALEJANDRO COBO, ANTONIO ALCAMÍ, EMILIO BOUZA

Published: 6 July 2022

http://www.doi.org/10.37201/req/059.2022

La infección causada por el Virus de la Viruela del Mono o Monkeypox (MPVX) tiene como reservorio natural los pequeños roedores y tanto el mono como el hombre son huéspedes ocasionales. El agente causal es un Orthopoxvirus (MPVX) que fue aislado en monos en 1958 y se demostró capaz de pasar a humanos en 1970. Se mantuvo contenido en África, causando episodios aislados de infección, hasta el año 2003 en que se produjo un brote en los Estados Unidos tras la importación de animales desde dicho continente. Desde entonces, han seguido comunicándose casos fuera de África, por lo general muy claramente vinculados a viajeros a dichos países, pero en mayo de 2022 se ha iniciado un brote amplio de esta enfermedad que afecta ya a varios continentes, con la aparición de casos humanos de infección por MPVX (H-MPVX) principalmente vinculados a fiestas en las que hay relaciones sexuales de hombres con hombres (HSH). La enfermedad tiene un tiempo de incubación que puede oscilar entre 5 y 15 días y se caracteriza por la presencia de pústulas, fiebre, malestar general y cefalea. La presencia de importantes adenopatías regionales es una característica diferencial con los episodios de viruela clásica. La proctitis y la faringitis, con mínimas lesiones cutáneas, pueden ser otras formas de presentación. El diagnóstico puede confirmarse con una prueba de PCR en las lesiones o con la demostración de MPVX en otros fluidos o tejidos corporales, aunque en el contexto epidemiológico oportuno el cuadro clínico es altamente sugerente de la enfermedad. Hay tratamiento medicamentoso eficaz que ha sido desarrollado como parte de los programas de protección frente a potenciales agentes bioterroristas y se sabe que los vacunados de viruela tienen una protección elevada frente a H-MPVX. Se dispone de nuevas vacunas, pero ni los medicamentos ni las vacunas están todavía libremente disponibles en el mercado. El pronóstico de la enfermedad parece bueno, al menos en países desarrollados y en adultos, con cifras de mortalidad muy bajas y un comportamiento mucho menos agresivo que el descrito en la viruela clásica. Las medidas de aislamiento, imprescindibles para el control del brote, han sido publicadas por las autoridades sanitarias.

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